sábado, 23 de abril de 2022

Hace tiempo

 

Hace tiempo que no tengo tiempo y que me empeño en robármelo con esmero, como si quisiera que me sobrara tanto que su latrocinio lo sintiera como un regalo.

Hace tiempo que no tengo tiempo, que lo gasto en el desgaste que me produce un trabajo bien remunerado que me paga la independencia de mis padres y de mi corazón malogrado.

Hace tiempo que me empeño en el arenoso penar de los que se perdieron, porque al madurar aprendieron, a lo mejor con cierto tino, que quizás ya no hay tiempo para perderse, porque uno lo debe aprovechar sabiamente en sentirse perdido.