Moví la rueda del ratón hacia abajo de nuevo, y miré las novedades que ofrecía la página de mi perfil de facebook, nada más que gatitos o noticias cuyo interés se esfumaba al pinchar en ellas. ¡Eh! ¡Espera! Rosa ha subido una foto nueva, ¡Andá! Parece que está en Noruega, me alegro por ella, joder, que paisajes más bonitos. Sigo bajando la rueda, esa foto ya la he visto, jum... Bonito escote, ¡Un momento! ¿Pedro salió ayer de fiesta? Que pandilla de cabrones, anda que avisan, podrían haberme presentado a esa, a ver como se llama... Eva, bonito nombre, podría haber echo un chiste de compresas. Clicko en mis fotos. Mira ahí salgo de puta madre con la cerveza en una mano y con la cintura de Desi en la otra, lo mismo debería llamarla, a ver si se conecta y le digo algo. Desciendo en la página girando la rueda del ratón. ¡Ahí va! ¡La fiesta de navidad! Joder, que guapo estoy de traje. Sigo bajando, me aburro, clicko en inicio, clicko en inicio, y otra vez, bajo la ruedecita. Un suspiro se cuela entre foto y foto, estiro mi espalda hacia atrás.
Estiro los brazos y en un despiste sin intención golpeo el ruter con mi mano derecha.
Lo miro.
Lo agarro y lo tiro por la ventana.
A tomar por culo.
Sonrío ante el menester de la dicotomía de la que me apropio.
Pues ¿Quién diría que alguien vive de manera auténtica si no se tiene noticias de él?
martes, 27 de mayo de 2014
sábado, 17 de mayo de 2014
La piedra
El teléfono no terminaba de sonar,
ni si quiera un maldito mensaje, nada salvo el estrepitoso silencio que lo
dominaba. La desesperación más verdadera es aquella que se mantiene más callada.
Y ella seguía sin dar señales.
Joder, era obvio que no
aparecería, siempre era obvio, la conocía mejor de lo que nadie hubiera podido
hacerlo, y la mejor forma de definirla era la siguiente: impulsiva bajo
palabras, reprimida sobre los actos. En su mente las cosas suenan
fantásticamente bien, son un maldito cuento de hadas que navegan de situación
en situación y a toda acción la cubre un baño de encanto. Pero todo se tuerce
cuando ese encanto puede hacerse realidad, es en el momento en que la fantasía
puede llenar el hueco de lo que le rodea cuando peligra, cuando corre el riesgo
de convertirse en un profundo error.
No soy aquel que
aprende de la primera piedra con la que tropezó, soy aquel tropieza, se levanta
y se mantiene agarrado a la esperanza aun a riesgo de romperse las rodillas.
Y ahora me hallo en
medio del camino con la misma puta esperanza del principio, la de tropezarme
contigo.
Pero el camino sigue y el final se cubre de nuevas esperanzas. Además.
Suena a Bluegrass
https://www.youtube.com/watch?v=XmUQSAtvb6I
sábado, 3 de mayo de 2014
Primer acto.
Primer acto, él se sentaba junto a su copa helada y a su
soberbia verborrea. ¿Ella? Ella ni si quiera estaba, tan segura de sí misma que
tomaba conciencia de que su ausencia no significaría la diferencia en el
destino y fidelidad de él. Fidelidad hacia su camino, y hacia sus pisadas,
fidelidad hacia los pasos que ella daba, y calada tras calada, sabía que tenía
a su mirada anclada en los tacones que él tan solo imaginaba, pero ella… cruel
estrella, lo estrellaba con deseos a medias y con medias a medio romper bajo
los dedos de otros, y reía, a sabiendas de que vencía a cada carcajada. Sin
saber que llegaría un punto en que él no sería más que el agua que ya no
pasaba, no sería más que el viento entre dos ventanas que se sentían cada vez
más lejanas, no sería más que la estrella que no resultó estrellada, y que se
levantó sobre un manto de lavanda lavada para ser la fuerza, la sonrisa y la
ilusión que se ilusionaba frente al desastre que acontecía a tal menester.
Y jamás se tuvo menos miedo que cuando no se tuvo nada que
perder.
Y al perder caíste en la cuenta de que el valiente cuenta
con la sonrisa cuando no cabe otra opción que caer.
jueves, 1 de mayo de 2014
.
Alégrate.
El punto y final es el único símbolo sobre el que carecemos de dominio. Es lo único que no podemos escribir. Dicho esto, que sigan más puntos y seguidos.
El punto y final es el único símbolo sobre el que carecemos de dominio. Es lo único que no podemos escribir. Dicho esto, que sigan más puntos y seguidos.
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