viernes, 7 de octubre de 2016

Noche.

No hay gloria en la exaltación de una noche de fiesta,
ni placer en la búsqueda del empeño de extensión bajo cualquier excusa,
ni blusas preciosas cuando se desabrochan por ser más vacías que suaves.

Hay bares en los que no se bebe tranquilo y bailes despreciables por tener objetivo,
Será que estamos tan desesperados por follar, que nos olvidamos de estar vivos.

Siempre hubo tiempos mejores, he ahí el nacimiento de la nostalgia.

Pero la jovialidad se puede columpiar en las arrugas y tras las dudas puede llegar la magia.


Hay que aprender a mirar, con el arte que nos salga.

Y de repente, casi sin darnos cuenta

Abra Kadabra.

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