Quizás no sepa ni la mitad de lo que debiera dadas las circunstancias,
Quizás haya más cizallas cortando mis alas.
Quizás no deba hacer jamás apología de la ignorancia.
Pero quizás no se sepa cuán de lejos se llega cuando se ignora lo que te para.
Quizás hoy muera alguien que fue importante para alguien.
Quizás la muerte fue la clave que abrió la veda para que otros ojos pronuncien su apertura.
Quizás, con ayuda, se pueda sentir el hábito de sentir el aire.
Pero no existe nadie que viva bajo esa holgura.
Quizás, y digo sólo quizás, se guarde bajo un manto de esperanza lo que no se tiene el valor de cumplir.
Quizás, si todo lo que me avergüenza, me machaca y me destruye seguir haciendo falla, quizás pueda darme ese respiro.
Quizás falte la soberbia, las armas y la falta de determinación del que calla, por eso no se pone el acento en la carcajada al reír.
Pero no nos atrevemos a seguir vivos.
Quizás la poesía no sea la alegoría que se hubiera de querer.
Que la alegría queda encerrada bajo el prisma del regalo de dioses.
Quizás seamos más cobardes de lo que nos empeñamos en creer.
Y hemos llegado al engaño universal de creer saber bien que lo sabemos todo en una complejidad cerebral de la que con orgullo alardeamos.
"Qué me vas a contar. Si tú no me conoces."
Quizás seamos más torpes de lo que nos correspondería.
Quizás nuestra mente vuele más cerca de la ausencia de certeza.
Quizás nuestra necesidad se financie a base de la alegría.
Pero tengo mis palabras bien armadas.
Y me voy a reventar cabezas.
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