"Debería de haberlo intuido"
Le dijo su cabeza al oído y al analizar cómo había llegado al beso culminante lo comprendió todo.
Aquel amor lo guiaba un caballo al que le había quitado las riendas y pertenecía al reino de los desbocados por cuenta ajena, sin embargo, aun siendo un amor por cuenta ajena y no propia había terminado por ser tan importante que se hizo parte inseparable de su identidad. No se si entienden la gravedad de la situación, Hizo parte de su identidad algo que lejos de elegir dejó que siguiera su curso, ¡fue él la elección de aquel amor y no al contrario! Y su identidad se vio forzada a fundirse con su amor con la misma actitud lacia con que había dejado que ese amor formara parte de su vida. De este modo dejó de ser como fue para que el amor siguiera su curso. No tenía sentido decidir dirección alguna tras esa primerísima actitud, y sobre todo, como bien saben, un amor nacido de la pasividad está condenando a permanecer inactivo sólo haciendo posible su funcionamiento por medio de la fusión con la identidad.
Podrían decir (probablemente con razón) que ese hombre Era algo menos de lo que fue.
A lo que él alegaría: "Al menos Tengo algo más"
Y sigue pensando, sin saber, Si sale ganando o si tiende a perder.
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